Casi todos tenemos como objetivo de vida alcanzar la felicidad, la paz y el bienestar, lo que pasa es que no todos concebimos los mismos medios para alcanzar estas metas y pocos sabemos cuáles son los que de verdad nos llevan allí. En Psicosanara vemos el trabajo personal como la herramienta para andar ese camino. La Psicología tradicionalmente se centró en la mente para desentrañar los obstáculos que se interponen para sentir bienestar, pero entendiendo la complejidad que conforma SER humano, ineludiblemente hay tomar en cuenta otros aspectos en esa búsqueda, como el cuerpo, porque es inseparable de la mente y las emociones. Bien se dice que mente sana, cuerpo sano.
Nunca me he sentido arrepentida de haber seguido una intuición -"una corazonada"-, pero sí me he arrepentido muchas veces de no haberlo hecho; por eso me interesa mucho desarrollar la capacidad para distinguir la voz del ego de la de la intuición y saber a cuál callar y a cuál seguir; esa capacidad se alcanza poniendo la atención en el corazón.
Nunca me he sentido arrepentida de haber seguido una intuición -"una corazonada"-, pero sí me he arrepentido muchas veces de no haberlo hecho.
El corazón se consideraba el órgano más importante en la antigüedad hasta que fue sustituido por el cerebro. No necesitaba haber sido reemplazado, sino darle lugar a su lado. Con la sustitución se pasaron a estudiar los procesos mentales, el análisis y el razonamiento como las herramientas útiles para manejarse en el mundo y la intuición fue relegada a un lado. Es ahora cuando los estudios descubren (o redescubren pero con pruebas científicas) y demuestran el valor del corazón como algo más que una bomba de sangre.
Este órgano es el mayor generador de energía del cuerpo y es el integrador del sistema nervioso, hormonal y demás sistemas. El estado mental, las emociones y funciones cognitivas se corresponden con la sintonía de la frecuencia de sus latidos. Su ritmo varía desarrollando diferentes patrones para cada emoción: caótico y desincronizado cuando son negativas (ej. ira, miedo, odio); coherentes y en sincronía cuando son positivas (el aprecio, compasión, gratitud, etc.).
El corazón es en sí mismo un órgano sensorial que codifica y procesa información, tiene un sistema nervioso intrínseco que le permite aprender y tomar decisiones independientes del sistema nervioso central. La llamada coherencia cardíaca es un estado en el que el patrón y estabilidad de latidos, la frecuencia y variabilidad del ritmo cardíaco son óptimos para favorecer una mejor respuesta fisiológica, cognitiva y de regulación emocional. El estado de coherencia es distinto del de relajación, en el que solo baja la frecuencia cardíaca, sin alcanzar necesariamente el ritmo coherente.
Las emociones afectan a las hormonas, que a su vez pueden activar o deprimir el funcionamiento del cuerpo. El corazón está conectado con diferentes partes del cerebro en estrecha comunicación bidireccional, enviando señales reguladoras y produciendo neurotransmisores asociados a diferentes respuestas y estados anímicos. Un corazón en coherencia ayuda a que el cerebro entre a su vez en coherencia y ambas coherencias se asocian con toma de decisiones más efectivas o conductas personales que favorecen buenos resultados a futuro.
En el Insituto Heart Math (Matemática del Corazón), creado en 1991 por Doc Childre en conjunto a Rollin McCraty para estudiar el papel de su fisiología en el funcionamiento óptimo del organismo, se han dedicado a estudiar este fenómeno de coherencia cardíaca y su efecto en la capacidad cognitiva, la estabilidad emocional y la claridad mental. Por estar estos beneficios asociados tan estrechamente buscan determinar los métodos más efectivos para lograr esa coherencia con autorregulación. La técnica principal es tan simple como comprobadamente acertada. Es llamada Respiración Enfocada en el Corazón y consiste en sentarse derechos, cerrar los ojos y concentrarse en respirar como si fuera a través de este órgano, hacerlo con más lentitud de la habitual durante varias respiraciones y luego imaginarse un sentimiento elevado como de agradecimiento, compasión, amor hacia alguien, a una mascota o a la naturaleza. Mantenerse respirando así durante cinco a diez minutos es suficiente para alcanzar coherencia cardíaca. Eso es todo, muy simple.
Desarrollar las llamadas cualidades del corazón como dignidad, amor, amabilidad, paciencia actúa como ir al gimnasio: mientras más entrenas, más las fortaleces.
El desarrollo de esta y otras técnicas ha ayudado a miles de personas a reducir el estrés, mejorar la relación con los demás y aumentar la resiliencia, al tiempo que aumenta su conexión con su propia intuición para tomar mejores decisiones. Desarrollar las llamadas cualidades del corazón como dignidad, amor, amabilidad, paciencia actúa como ir al gimnasio: mientras más entrenas, más te fortaleces, más fácil accedes a ellas, ves sus efectos en tu estado emocional, tus relaciones y el mundo que te rodea. Hacer esto durante diez minutos al día, todos los días ha probado efectos muy beneficiosos, por supuesto que aunado a otros procesos como trabajar conflictos emocionales, desarrollar la presencia, ser consciente de sí mismo, usar la Respiración Enfocada en el Corazón para cultivar estados elevados, perdonar, entre otros tantos útiles para, sin prisa, pero sin pausa, andar el camino del bienestar; no solo en beneficio personal, sino para construir un mejor mundo en el cual vivir.